martes, 7 de noviembre de 2017

Mis días en La Yurta



Algunas noches sueño regular porque tengo tres años y debe ser así pero normalmente duermo largo y profundo porque estoy cansada y feliz de pasar el día al aire con mis amigas y amigos de La Yurta. Nunca se si decir que voy al cole como mis vecinos Jaime y Alberto o a jugar con mis amigos. A mi me da igual, me encanta estar allí y cuando me levanto por la mañana solo pienso en las cosas que descubriré junto a Víctor, María, Sara, Elba y los otros niños. Al principio del curso mamá se quedaba con nosotros, bueno, en realidad casi todas las mamás se quedaron con los niños unos días. Pero pronto nos dimos cuenta que no estábamos solos y que en La Yurta lo pasábamos fenomenal. Aun así es genial saber que algunas veces otras mamás, mamis y papás vienen a vernos. 

Algunos días nos toca hacer la comida para todos los amigos, es un momento genial porque compartimos con el resto lo que hemos hecho en casa y normalmente ¡está todo buenísimo!. A mi me encantaron las albóndigas de la mamá de Mateo y Tala y las lentejas de la mamá de Olivia, casi, casi como las de mi mamá. Víctor nos dice que antes de comer nos tenemos que lavar las manos, que tenemos que poner y quitar la mesa y colocar cada cosa en su lugar. También lavarnos los dientes y descansar un poco después de comer. Yo no duermo porque no me apetece pero algunos pequeños si. Yo prefiero leer cuentos en el tipi. Algunas veces no nos apetece mucho recoger pero si queremos que la Yurta siga tan bonita es mejor hacerlo. Ahora estamos preparando el huerto, ¡menos mal que estamos en una finca de caballos y tenemos un montón de cacas para estiércol!. Aunque pesaba mucho pude con la carretilla llena, llena. 

Me encanta subir a los árboles y escalar por las cuerdas, el arenero le gusta más a mi hermana. Es genial poder tener aquí a algunos hermanos, aunque sean chiquititos ellos también saber jugar. Algunas veces tienen que estar aúpa porque tienen mimos pero eso es lo bueno de La Yurta que los brazos de Víctor o Sara o María o Elba siempre están abiertos a todos. Ahora estamos preparando un farolillo para celebrar San Martín. A mi me encanta esta fiesta porque mi mami es alemana y allí lo hacíamos. Mi mamá es española pero también le gustan mucho estas celebraciones. 

Es muy divertido estar aquí porque los niños tienen mamás, papás o mamis de diferentes países. A mi hermana le encantaría ir a India, el país donde ha nacido el papá de Kaila. Y Mateo se ríe porque decimos Nein, que es NO en alemán pero también es parecido en danés. La mamá de Erik es de Rumanía y el otro día nos regaló un libro de San Nicolás y Julie, la mamá de Liwen y Fiona es de Francia. También algunas mamás y papás son geniales porque son bomberos o payasos. El otro día fuimos todos a un espectáculo de Payasos Sin Fronteras y allí estaba Arturo, el papá de Aroa. ¡¡Y hoy toca caballos!!!, todos los meses montamos a caballo y nos encanta. 

Cuando mi mamá me recoge siempre le pregunto por qué viene tan "tarde", creo que me confundo porque quiero decir "pronto" y es que nunca me quiero ir a casa porque me encanta jugar y jugar aquí.